Te quedaste a vivir
en el caudal espeso de mi sangre.
Estás allí, escondida,
ciñéndote al redoble acompasado
de un corazón que lentamente va apagándose...
Mas, de pronto, te elevas
sobre el silencio inerte de la noche,
de súbito apareces, exultante;
un trote repentino despereza mis venas
y estás de nuevo ahí, llenando mi recuerdo
con el calor de tu palabra ardiente...
Y por un instante, creería que estoy vivo...
Pero pronto recaigo en el letargo.
Lo demás es quietud, desesperanza
y un reloj incesante que astilla la penumbra.
Te quedaste en mi sangre, a la deriva.
________________________________Yo
me he resignado a ser tu laberinto.
Fuerte, elegante, vehemente.
ResponderEliminarAplausos, señor Poeta.
ME GUSTA ,ES PROFUNDO ,LLEGA MUCHO AL ALMA TE FELICITO , TE COMENTO YO TAMBIEN A VECES ESCRIBO PERO NO ESTOY EMPAPADA EN LA LITERATURA NO SOY CONSTANTE EN LEERLA ESCRIBO TENGO MUCHOS POEMAS PERO NO TENGO EL ALMA DEL POETA Y MI INSPIRACION ES MUY POBRE , BUENO TE FELICITO ,ME GUSTO MUCHO EL AMOR DA PARA MUCHOS POEMAS QUE DA TERNURA , PASION , DESENFRENO Y NO SE CUANTAS COSAS MAS
ResponderEliminarMÓNICA: Gracias por esas oes que vinieron trotando. Me alegra que tu alma apruebe estas letras. Un abrazo.
ResponderEliminarTANIA: Gracias por los adjetivos y especialmente por esa mayúscula. Un abrazo.
SILVIA: Gracias por tus palabras. No dejes que esa inconstancia y falta de inspiración te desanimen. A veces un poema nos lleva toda una vida. Persiste y escribe, revisa, reescribe... Al final habrá valido la pena. Un abrazo.
gracias por alentarme , necesito tener inspiracion escribo un poema de vez en cuando hace unos dia hice uno lo hago cuando estoy pasando por un momento triste , acongojada , despues me inspiro cambio mucho de estados de animo y me cuesta hacerlo a veces uno cree superada alguas cosas , algunas aucensias , y otras te hacen volver a cero , por las fechas etc. , bueno trateremos de porner orden y veremos que pasa muc has gracias por el comentario
ResponderEliminarSILVIA: A menudo, escribimos cuando estamos en guerra con nosotros mismos o con el mundo, es una forma de luchar contra eso que no nos deja avanzar. Pero es importante -y a veces, difícil- recuperar el estado de paz interior necesario para valorar lo que hicimos y tener una mirada autocrítica que nos permita el equilibrio. Gracias por tu presencia y un abrazo.
ResponderEliminarMagnífico poema, Sergio. He añadido tu blog a "mis favoritos" y te seguiré leyendo regularmente. Un saludo.
ResponderEliminarAbuelita Feliz
Gracias por tu presencia, Abuelita Feliz. Un placer recibir tu visita. Esstás en tu casa. Un abrazo.
ResponderEliminarMe encanta Sergio, es precioso.
ResponderEliminarMuchas gracias, Isabel. Un placer recibir tu visita en estos desiertos. Un abrazo.
ResponderEliminarSigue siendo mi predilecto... saludos
ResponderEliminarA veces me cuesta encontrar nuevamente la risa, estoy lejos de todo y todos.
ResponderEliminarGracias por tu visita, Mónica. A veces la distancia es quien nos da la perspectiva adecuada, quien nos permite valorar de otro modo las cosas.
ResponderEliminarTe quedaste en mi sangre, a la deriva.
ResponderEliminarUn abrazo lejano
Gracias por tu visita, Mónica.
ResponderEliminar