5 de septiembre de 2011
Mirar el mar
Mirar el mar
al este el norte el sur
pintarlo en el oeste con el fuego
verdoso de las tardes otoñales
Ver el mar devorando a sus crepúsculos
escuchar sus latidos cada noche
sus canciones de espuma y marejada
memoria de otras noches y otros mares
Pintar el mar sumirse en él desembocarse
ebrios de mar amarse desbocarse
Mirar el mar de mar emborracharse
ser orilla y temblor y acantilado
caer caer caer entre las olas
mirar del mar el mar inolvidable
y no poder cruzarlo para verte...
De Por si mañana no amanece
Publicado en Inventiva social, Letras en el andén, Al_Andar, en los libros electrónicos Senda y Camino al andar y en la antología Versos sin bandera (Ed. Tusitala)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El mar no tiene fin al igual las palabras que uno le puede expresar todo es como el mar con viento luz y agua ....
ResponderEliminarMuy acertado, luisorlan.
ResponderEliminarGracias por tu visita. Un abrazo
Sólo decirte que ya estoy aquí, Sergio. Mi corazón de ave hace su nido en la fronda de tus letras, por aprender de ti la canción del verso.
ResponderEliminarMe curvo en una venia ante tu ingenio y arte.
Espero que tu corazón de ave se sienta dichoso en este humilde nido de letras y música que (como dijo el poeta) no se ve. Honor que me hace tu presencia y tu palabra. Un abrazo.
ResponderEliminarCerteros los verbos que utilizas: me gusta, me calma, me asombra, me asusta, me entrego... El mar es un misterio y una esperanza. Mientras no lo conoces, sólo es algo lindo que mirar en una foto o un cuadro. Pero una vez que la sal y el agua se te apoderan, es imposible escapar a la nostalgia. Gracias por tu presencia y un abrazo transoceánico.
ResponderEliminarEste poema es uno de mis favoritos. Es muy bello!
ResponderEliminarGracias, José Vicente. Cuando lo escribí estaba poseído, eso es cierto, por el virus de la lejanía, que siembra de nostalgias el corazón humano. Un abrazo.
ResponderEliminar