Atravesar un parque inhabitado
a la hora del crepúsculo
cuando todo es posible.
Atravesar un parque a media tarde
como buscando escenas inconcretas.
Tal vez sea la sombra de un recuerdo
la perdida sensación de lo olvidado
o la certidumbre de lo irrecuperable.
Lo cierto es la figura
del hombre que camina
los senderos desiertos
esta tarde de otoño.
Quizá tras tantos pasos
se esconda algún principio.
O simplemente la deriva
-La angustiosa deriva-
desde siempre temida.
Preciosa y profunda prosa poética.Inspira y a la vez hace sentir nostalgia. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarMuchas gracias.
Eliminar