28 de diciembre de 2011
Habitaciones
Habitaciones que se bifurcan,
que se multiplican y no terminan.
Que son distintas y son todas la misma.
Pasillos que no conducen ni extravían.
Helados muros que devuelven, indiferentes,
el eco angustiado de mi voz que te llama.
Y en el medio de todo
mis pasos, quietos, sin destino,
mi alma yacente, precipitada
en el abismo de tu ausencia.
De Destierro
Publicado en Inventiva social y en el libro electrónico Camino al andar
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La desazón ante la no presencia campea en este poema, bellamente expresada en las imágenes de habitaciones.
ResponderEliminarGracias, Pilar. Una habitación cualquiera, por pequeña que sea, se puede hacer infinita si es uno solo quien en ella está. Gracias y un abrazo.
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