21 de junio de 2011
Nostalgia
A Ítaca volví; fue mi destino.
Largo tiempo vagué sin otra idea
que retornar a sus doradas costas.
Hubo noches de fiebre, dolorosas heridas,
desesperadas horas de silencio.
Es cierto, sí, que padecí la cólera
del feroz Poseidón y del exilio;
que velé eternas noches para no perecer.
Mas al fin regresé: fue mi destino.
Atrás quedaron cíclopes y cantos de sirena;
lejos ya en la memoria, la divina Calipso,
la funesta Caribdis, y Circe, la hechicera.
Pero hay atardeceres melancólicos
que me traen aromas de ese tiempo;
mirando al horizonte y al pasado
siento el ardor del viejo navegante.
A Ítaca volví; fue mi destino
mas hoy siento nostalgia de la espuma
del viento, de la sal, de la resaca...
De Arenas de Ítaca
Publicado en Inventiva social, Mis poetas contemporáneos, Gaceta virtual, en el libro electrónico Senda y en la antología Versos sin bandera (Ed. Tusitala)
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Enhorabuena. La fotografia y la poesia son mi debilidad. ¡Gracias!
ResponderEliminarGracias por tu visita.
EliminarUn saludo.
Tu poesìa es ukn hecho grato, amigo. Escriba, que el aire alrededor se purifica.
ResponderEliminarGracias, compañero. Un honor viniendo de vos.
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