me derrote y me cierre los labios.
"Cantores". Gabriel Sopeña
"Cantores". Gabriel Sopeña
Cantamos porque la vida lo precisa.
Porque al mágico influjo de la música
las piedras del camino devienen girasoles,
porque al cantar se cauterizan las heridas
y nace entre las manos una espiga
que eleva su estatura hacia el sonido
que fluye interminable, que germina
y se expande como un polen de promesas
por la extensión sin límite del cielo.
Cantamos porque el canto es necesario.
Porque en alguna parte, alguien que sufre,
necesita los versos, las notas que tañemos,
los acordes que inventa nuestra lira.
(Pésimo conversador es el silencio,
hay que romper su círculo encantado
y lanzar hacia el viento las palabras
como un cauce perpetuo que no tiembla
ante el rugido atronador de sus sicarios)
Cantamos nuestra dicha y nuestra pena,
el pan que nuestras bocas alimenta
y el vino que nos roba la consciencia.
El canto es una lucha que no ceja,
una herramienta contra las cadenas,
un estandarte imprescindible, una luz plena
que no apagan las noches de derrota
ni el severo fluir de lágrimas doradas.
Mi canto es una bandera de horizontes,
una hoguera de manos enlazadas,
un coro de palomas que despiertan.
De Despertar en el Zaguán
Publicado en Poesi-as, Arte Poética, Al_Andar, Inventiva social y en el libro electrónico Camino al andar
Cantamos porque la vida lo precisa...
ResponderEliminaraunque a veces el canto, se vuelve llanto.
Me sigue en-cantando tu poesía.
Tu canto se hace lluvia en mis oídos, Sergio.
ResponderEliminarLluvia de música. Que no pare tu voz. Hasta luego. Un beso.
Gracias por tu comentario, Mónica.
ResponderEliminarHola, Mayte. Me alegra mucho tu visita. Gracias por tu palabra que me nutre. Te veo luego. Un beso.
ResponderEliminarMe recordaste a una canción que canté el día de mi comunión y que se me quedó grabada para siempre... "Que canten los niños que viven en paz, y aquellos que sufren dolor... Que canten por esos que no cantaran, porque han apagado su voz..."
ResponderEliminarHermoso poema.
Hola, Tamara. Encantado de verte por aquí.
ResponderEliminarMe alegra que estos versos míos hayan despertado en ti recuerdos de esa infancia que siempre se queda ahí prendida dentro de nosotros y que, al ser revivida, nos lleva a experimentar de nuevo esas sensaciones que sólo se dan en la niñez o en el recuerdo. Gracias por tu presencia y un abrazo.
Sergio, vengo a menudo, pero no escribo muchos comentarios, los poemas, muchas veces no los entiendo bien... Cosas que pasan jejeje.
ResponderEliminarLa verdad es que, la infancia, es algo mágico, recordarla, siempre me hace feliz.
Un beso.
Hola, Tamara.
ResponderEliminarSí, ya me han dicho alguna vez que soy un poco críptico escribiendo...
Pero creo que la poesía es algo que trasciende la razón. A veces no es cuestión de entenderla, sino de sentirla. Es algo que está más relacionado con nuestras emociones, un poco como la música o la pintura.
Gracias por tu palabra, y un abrazo.