30 de agosto de 2025
Naufragios
27 de agosto de 2025
El ojo
23 de agosto de 2025
Espuelas
21 de agosto de 2025
Como uno de ellos
A veces me sorprendo
hablando como uno de ellos.
Gesticulando, opinando, debatiendo,
enteradamente, como uno de ellos.
Como uno de ellos caminando con prisa,
absorto y concentrado, entre vastas multitudes
idénticamente extraviadas.
Lacónico, evasivo, como uno de ellos.
Forzando una sonrisa que oculte las heridas,
o que al menos disimule el sufrimiento;
interpretando, como uno de ellos.
A veces me sorprendo
con un odio en los ojos.
Como uno de ellos.
A veces me sorprendo imitándoles,
aparentando una felicidad que me es ajena.
A veces el espejo me devuelve
el rostro inexpresivo que delata su sello.
(Entonces, acaso nada imito, acaso soy uno de ellos)
Es cuando me horroriza la ausencia de sorpresa,
el gesto que denuncia que los años no cejan
y el tiempo, poco a poco, me transforma,
pérfida, insoportablemente, en uno de ellos.
19 de agosto de 2025
Astro en ruinas
Astro
en
ruinas.
¿Era yo?
Caída
nieve
por los pasamanos de los túneles.
Por las aceras
vaga
(vagamente)
una sombra
sin sombrero
sin americana
sin corbata
Acaso un único zapato garabateando
ensuciando la nieve
negra
del descenso interminable
a la caverna
ciega
de luz.
Nieve
copo a copo
vestida ya de blanco
la arboleda de dolor donde perdimos
para siempre para siempre para siempre
la inocencia.
17 de agosto de 2025
En días como hoy
En días como hoy, la verdadera dificultad estriba en levantarse de la cama.
Desayunar, ducharse, fumar un último cigarrillo, recibir la visita de un cura desconocido, dejarse conducir mansamente hasta el patíbulo, apenas son protocolos insignificantes.
14 de agosto de 2025
La noche se agiganta
La noche se agiganta.
Nos envuelven las brumas.
Caemos sin remedio hacia la nada.
Un pozo sin final, sin fondo, seco,
espera ansiosamente nuestros sueños,
nuestros momentos tristes, nuestras huellas,
nuestra voz, ignorada.
Las calles que cruzamos, hoy son humo.
La niebla es estallido. El polvo, llanto.
Llanto de un niño virgen de palabras.
Ecos son las palomas.
La vida, enredadera.
Todo es noche marchita.
Todo es noche y olvido y espejismo.
Espejismo de tiempos no crecidos.
Olvido de existencias diminutas.
Noche final sin luna, sin sonido.
Vacío nuclear, silencio ajeno.
Silencio sobre el tiempo derramado.
12 de agosto de 2025
Reinicio
Convertido en indecisa ruina,
el mundo lloverá sobre sí mismo.
Aún no habrán cesado en tus tímpanos las últimas campanas,
cuando ya los cascotes se precipiten nuevamente
sobre su propio eco.
Y ese no será el fin. Volverán las gaviotas
para ser engullidas otra vez por las fauces carniceras
del tiempo indiferente y sanguinario.
Regresarán el cazador, la hormiga, la anaconda...
Y así, el ciclo seguirá inmutable hasta una lejanísima aurora
en la que acaso nazca el hombre nuevo,
sin cadenas, sin barreras, sin ansias destructivas,
con las manos dispuestas a la tarea encomendada,
con la mente libre y el corazón puro
como esa hierba renaciendo en los escombros,
como el agua redentora e impoluta
que brotará por fin de aquellas fuentes
que creíamos cegadas para siempre.
10 de agosto de 2025
Águilas manchadas
Ayer, el fuego se hizo dueño de la tierra
calcinando la cordura de los hombres:
Altas torres de un humo envenenado,
llanuras alfombradas de cadáveres,
y una triste verdad que nadie pronunció.
Hoy se elevan de nuevo las águilas oscuras
ensombreciendo los destellos de la aurora.
Sus negras alas cubren de horror el firmamento
y rompen en pedazos el canto de los ángeles.
Mañana, el sanguinario ciclo recomienza:
Caerán devastados los templos milenarios;
perecerán sin solución los niños y sus madres
mientras buscan un pedazo de pan entre las calles
o el recuerdo de un tiempo que nunca conocieron,
o siquiera una razón para tanta barbarie.
Así, el odio se instalará definitivamente
en los hambrientos corazones de los supervivientes
que no han de conocer más paz que la insidiosa muerte,
ni otra forma de vida que el eterno destierro.
¡Detén tu vuelo, pájaro maldito!
Cesen tus alas de manar metralla,
que el cielo no se hizo para tu sed de sangre
ni la tierra merece tus heces asesinas.
¡Detente! No permitas
que tus alas se tiñan con la sangre inocente.
No levantes el vuelo, águila homicida,
que el llanto de las viudas y los huérfanos
ha de ulcerar los mares con la sal de tu infamia.
Detente, ave insaciable,
antes de mancillar el nombre de tu raza,
que un solo muerto es un insulto hacia los dioses
y el exterminio de un único árbol
es causa de vergüenza para el cosmos.
7 de agosto de 2025
Manifiesto
Porque hay pueblos dormidos más allá de la tierra.
Porque hay hormigas diminutas
y por diminutas, nunca homenajeadas.
Porque hay hombres que mueren sin más motivo
que el color de su piel o su camisa,
o quizá dando un paseo por alguna estación de tren abandonada.
Porque el amor se va desvaneciendo blandamente
como el humo, ya prófugo, del menguante cigarrillo.
Porque en algún lugar hay manos estrechables,
labios para el beso, brazos para la amistad.
Porque es dura la vida pero es el único sendero.
Y también
porque hay briznas de hierba que acarician los ojos
y pájaros que derraman sus trinos en mi oído
y en el camino, piedrecillas que acompañan
y gotas de rocío que hacen nido en la roca
y flores que sonríen al brillo de la aurora.
Por todo eso es necesario cantar.
Para abolir las prisiones y las lágrimas.
Para salvaguardar la vida de la ardilla
y el resplandor dorado de las aguas que fluyen.
Para poner de manifiesto la esperanza.
Hagamos, pues, de las palabras, equipaje,
partamos al futuro con la frente extendida,
salgamos definitivamente del asfalto
y construyamos.
De Viñetas y recuerdos. Poemas de @S_Borao_Llop
5 de agosto de 2025
Letras viajeras
Al final, puede que no seamos más que eso:
Un manojo de letras que pueblan la pantalla
caminando alineadas frente al ojo esperanzado.
Una sucesión de símbolos fugaces,
etéreos, a veces clandestinos,
que en lenta procesión van desfilando
a través de cables y de océanos.
Es curioso su hábitat: Forman pequeñas tribus
que alegran o estremecen, que niegan o perfilan
un azar melancólico, una candente espera.
Palabras que no te abrazan
Palabras que no te besan
Palabras lejanas sin hombro
donde estampar la lágrima incipiente.
Palabras que son sólo palabras
Pero es la medianoche acá en mi cuarto
y esas letras que, obstinadas, siguen apareciendo en la pantalla
saben a tierra y mar, a beso, acorde, a campanada,
al azul mensajero del poniente
anunciando las albas venideras.
Así, con suavidad atrapo una palabra,
quizá la más pequeña, la que nadie quiso,
aquella que quedó olvidada entre dos versos,
y la acuno en la palma de mi mano
mientras me van ganando los ensueños.
De Viñetas y recuerdos. Poemas de @S_Borao_Llop
* Poema escrito en colaboración con Mariela Trabuchi.
3 de agosto de 2025
Infierno
Hay voces que aseveran que el infierno
es la repetición infinita de determinados gestos,
como despertar cada mañana sin nadie entre las sábanas,
certificar tu ausencia en todos los rincones de la casa,
desayunar sin tu sonrisa frente a mí, ir al trabajo
con la oscura convicción del inútil regreso
porque al regreso tampoco vas a estar, ni tus canciones
van a poner la nota de alegría necesaria
que me permita escapar un día más a la locura.
Cualquier mesa es demasiado grande si uno come solo.
No se puede conversar con los recuerdos.
Y la noche, la noche que alguna vez fue cómplice,
la noche que acogió nuestras quimeras,
la noche que nos condujo por calles nunca vistas
y veló nuestro sueño entre vastas carreteras
que siempre conducían, que nunca extraviaban;
la noche que amparó los momentos más dulces
hoy es tan sólo el testimonio de un vacío.
Y una vez más, como en una secuencia interminablemente repetida,
dejarse arrastrar a la inconsciencia de los fármacos
sin poder evadirse a la certeza
de los días vencidos, de las tardes calladas,
el incoloro deambular entre plazas olvidadas
los restos calcinados de los parques de otoño.
De Destierro. Poemas de @S_Borao_Llop
1 de agosto de 2025
Cuando beso los labios de Monelle