30 de junio de 2012
El Cisne
El cisne
en su perfecta inmovilidad de estatua
parece meditar.
No lo turba el bullicio de los patos
ni la inconsciencia de los niños.
Ignora con desdén los comentarios
de los festivos visitantes sonrientes.
¿Es acaso consciente
de su hermosura el cisne?
El cisne se desplaza
sobre las turbias aguas
casi sin movimiento.
(Diríase el sueño de una niña)
Cuando nadie le mira
salvo la luna llena
deja caer el cisne en la laguna
pequeñas lágrimas de ángel desterrado.
Por el día
sufre el cisne en silencio
su soledad de estatua.
De Metropolicromía
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