Echaste a andar
camino de la nada
y aún esperas
una crisálida de bronce
y aún esperas
una crisálida de bronce
un apogeo
que sabes no ha de llegar.
Echaste a andar
(te habían dicho que los hombres no lloran)
que sabes no ha de llegar.
Echaste a andar
(te habían dicho que los hombres no lloran)
a tientas
y alguien te disparó desde las sombras
una ráfaga vertiginosa
y alguien te disparó desde las sombras
una ráfaga vertiginosa
de soledad innominable.
De La estrecha senda inexcusable
Publicado originalmente en el libro Poemas Zaragoza 1990. También en Elfos.
De La estrecha senda inexcusable
Publicado originalmente en el libro Poemas Zaragoza 1990. También en Elfos.
Sergio Borao Llop, admirado poeta, esos versos finales me parecen un logro absoluto. Me gustó muchísimo. **
ResponderEliminary alguien te disparó desde las sombras
una ráfaga vertiginosa
.............................. de soledad innominable.
Gracias, Miryam.
EliminarEste es uno de mis poemas más antiguos. De una época que ya casi ni recuerdo. Al final, lo que queda es eso: La poesía.
Sin palabras...��
ResponderEliminarGracias por la lectura, anónimo. :)
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