23 de marzo de 2019
Ellas
Cada tarde al volver de ningún sitio,
cansado, paso junto a ellas.
Ellas siempre me miran
como esperando algo
que yo no puedo darles.
Me miran con el aire
de quien guarda en su pecho una esperanza
pero esos ojos secos
están cansados ya de tanta lágrima.
Me miran y no ven
que lo que están mirando es un fantasma
incapaz de brindarles el calor
que esas miradas necesitan.
Yo paso junto a ellas sin mirarlas
no sea que una de estas tardes
una tarde cualquiera de noviembre
me convierta en la estatua
de sus almas en pena.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenid@ a este espacio.
Gracias por tu presencia y tu palabra.