Muchos emprendieron este viaje
pero llegar
no es solo una cuestión de fe
o de resistencia,
no es tan solo el deseo de arribar
o la esperanza ingenua
de un puerto que finalmente nos acoja.
La ruta es muy compleja
y los viajes no son lo que parecen.
Por el camino
vas dejando jirones de tu esencia
y tras unas etapas ya eres otro.
Y comprendes entonces
que ya no sabrás nunca
si vas a terminar lo que empezaste,
no sabrás nunca
si allá en el horizonte existen Ítacas
o fue solo una ilusión desdibujada
por las certeras llagas
que adornan tu costado.
Pero la fiera voz de tus entrañas
exige un nuevo paso, pues no en vano
hay sangre nómada corriendo por tus venas.
De Por si mañana no amanece
Con sencillez, belleza y profundidad de pensamiento trazas el por dónde y el porqué de ese camino ineludible por el que transitamos con la vida a cuestas. Abrazo
ResponderEliminarPILAR ROMANO
Cierto que el que llega no es el que sale...
ResponderEliminarGracias por los comentarios.
ResponderEliminarUn abrazo.
La verdad es que a veces pienso esto mismo con blogger, muchos empiezan la aventura, pero pocos la acaban. Un besazo.
ResponderEliminarBueno, en el caso de los blogueros lo difícil sería, tal vez, determinar dónde está el final de la aventura. En general, creo que cuando se inicia el viaje no se piensa más que en navegar; el fin no se concibe aunque se sepa cierto. Igual que en la vida.
EliminarUn abrazo.