30 de diciembre de 2016

Tres colores (I) Rojo


Tres colores
(I) Rojo

Delfina está llorando.

Otra vez la noche se ha teñido
del estallido de su voz en llamas.

Y los vecinos contienen el aliento
como si así pudiera disiparse
la música siniestra del horror.

Delfina está llorando. Crece
una flor carmesí sobre el opaco
lienzo de las baldosas ignorantes
que sólo atinan a impregnarse
de reflejos, olores, sonidos leves,
síntomas de vergüenza
para siempre acallados.

Y nadie habla. Nadie grita. Nadie se estremece.
La noche es un silencio apenas quebrantado
por ese llanto quedo
y acaso, en los tejados adyacentes
el eco de un maullido solidario.


3 de octubre de 2016

Como si fuésemos inmunes


    A veces sé que tiene frío, que sufre, que le pegan.
    (Lejana. Julio Cortázar)
Como si fuésemos inmunes
miramos el entorno y nada vemos.

Vivimos encerrados
en nuestro mundo invulnerable
nuestra pequeña burbuja de cristal
donde no llega el eco
de los lamentos desgarrados
(como si todo ello no formara
parte de nosotros mismos,
como si esos rostros famélicos o atroces
no fuesen un reflejo abominable
de nuestros propios rostros impasibles)

Encerrados en el cuadro que pintamos
para obviar los colores imperfectos.

Y nos olvidamos.
Irreparablemente.
Nos olvidamos del otro:
ése que sin siquiera percatarse vive
el reverso de nuestra existencia
mientras reímos y jugamos y nos emborrachamos
como si fuésemos inmunes.

 

9 de agosto de 2016

Escrito en la arena



Un poeta está en una isla desierta, sentado junto a unas rocas. Sabe que jamás saldrá de allí. Que nunca volverá a tener contacto con ser humano alguno. Quisiera llorar. Quisiera escribir, pero carece de papel o lápiz.

Entonces gira la cabeza hacia su izquierda. Ve, en el suelo, algunas ramas caídas, en el límite de la zona boscosa. Se incorpora, toma una de ellas, en apariencia bastante sólida, y camina hasta la arena.

Mira el mar, que le devuelve un destello y un rumor de olas. Como un mensaje de comprensión y fatalidad.

El poeta sonríe, apenas una mueca de resignación. Sabiendo que la marea lo borrará todo en unas pocas horas, empuña la rama y comienza a redactar una palabra.


12 de julio de 2016

Los espectadores agraviados


Querido amigo Bertolt:
Hoy me atrevo a escribirte nuevamente
desde esta atroz distancia que es el tiempo.
Tal vez cuando me leas (si tal cosa sucede)
estemos (tú o yo, los dos quizá, o ninguno)
sirviendo naranjadas con vodka a los arcángeles
o asfaltando con notas musicales
las torvas avenidas del desierto
(que otros llaman infierno o despedida).

La cuestión es que he leído tu poema,
ése que se refiere a los que luchan
contra el virus letal de la injusticia
y a la apatía de los espectadores.

Y yo, en cambio, si creo que los mansos
sienten su cobardía como un cáncer,
la dolorosa llaga de una ausencia.
Están avergonzados, sí, mas de otro modo:
Un lodo pestilente se abre paso en sus venas,
un temible veneno que no conoce antídotos
se va extendiendo por todos los rincones
de la innoble quietud que los gobierna.

Para enmascarar esa vergüenza
agitarán sus puños y sus voces
contra aquellos que allanaron sus caminos
y ahuecaron sus cojines y murieron a veces
tan sólo por enarbolar una palabra,
por dibujar a gritos una aldea habitable.

No tienen cicatrices ni rasguños,
no fueron mutilados ni sufrieron tortura,
siguen vivos, indemnes y callados.
Por eso cada herida del otro es una afrenta.
Cada miembro amputado
una solemne bofetada, cada tumba
un grito retumbando en sus oídos.

Para acallar el grito
destilan su rencor en alambiques
de hipocresía, ruido y desmemoria.
Para acallar el grito se zambullen
en el anonimato de las masas
que agitan banderitas de colores
previsiblemente intercambiables.


De Por si mañana no amanece, Poemas de @S_Borao_Llop  

6 de junio de 2016

Perpetuum


Redacto historias
que no terminaré.

Bosquejo versos
que no hallarán poema que habitar.

Silbo melodías inconexas
que nunca formarán una canción.

Informes figuras de barro.
Lienzos donde siempre falta algún color.
Vidas inconclusas.

¿Podemos concebir el absoluto 
en el vasto universo
por siempre inacabado?


De Por si mañana no amanece, Poemas de @S_Borao_Llop 

9 de mayo de 2016

Siempre es otoño en estas calles


Una vez conocí a una mujer;
una mujer sin nombre, endurecida
por la vida en las calles, por los golpes,
por el miedo y la rabia, los gritos, las ausencias...

Entre lágrima y lágrima,
escuchaba a Sarah Brightman y Emma Shapplin
y fumaba lentamente
al compás de la música
como si el tiempo no existiera
y la realidad fuese tan sólo
el contenido de un mal sueño recurrente.

Se prostituía para huir;
huía para no encontrarse,
para no ver reflejada en el espejo
la dureza de sus propios ojos
reprochándole tardes de amargura,
noches sin esperanza y sin consuelo.

Se prostituía para huir
y en medio de esa huida
a menudo se encontraba a sí misma
flotando a la deriva
en medio de una mar tenebrosa,
una mar enemiga y temible. Ilimitada.

Se prostituía para no prostituirse
en brazos de una sociedad corrupta
y decadente.

Escuchaba a Sarah Brightman y Emma Shapplin.
Con el pómulo morado sonreía;
decía que su cielo
era esa música. Lo otro
sólo eran pedacitos del infierno
salpicando un desierto sin oasis.

Una tarde se fue sin despedidas.

Hoy quisiera pensar que en esa huida
encontró por fin las puertas hacia el cielo;
que consiguió escapar a su destino
escapar a sus ojos maquillados
como una delación insoportable.

Nunca supe su nombre.
Tan sólo me fue dado abandonarme
a su tibia caricia, su incendio incomprensible,
su canto desangrándose en mi oído.

Una tarde se fue.
Sin despedidas.

Dejándome tan solo
el eco de su voz tarareando
canciones de Emma Shapplin
y Sarah Brightman; un éxtasis de música
habitando el ocaso interminable.


29 de marzo de 2016

Babel


Babel con bordes azulados
-¿simulando el añorado cielo?-


¡Hay tantísimo ruido!

¿Cómo podemos entendernos
unos a otros? ¿Cómo
podríamos siquiera
entendernos a nosotros mismos?


Así el torrente pasa
veloz como las horas
llevándose en su azul
llantos y exaltaciones. 


Hacia el mar, que es la nada.
De Por si mañana no amanece, Poemas de @S_Borao_Llop   

26 de febrero de 2016

Círculo


¿Hacia dónde tus pasos?
¿Es un dónde o un cuándo?
¿Odisea o quimera?
Y llegar...
¿Llegar o eternizarse
transitando caminos de Moebius?

  
De Por si mañana no amanece, Poemas de @S_Borao_Llop 

17 de febrero de 2016

Puentes



En la distancia
todos los puentes se parecen.


Pero hay puentes
que no cruza nadie.


 De Por si mañana no amanece, Poemas de @S_Borao_Llop

3 de febrero de 2016

Mujer mirando al vacío


Parada frente al mar
con un reflejo gris en su mirada.
(Se diría perdida en la nostalgia,
la nostalgia del mar, que no se agota)

Parada frente al mar.
La ciudad a su espalda
(esa ciudad que antaño fue promesa
y hoy es sólo glacial encrucijada)
y una muda tempestad de arena
bajo sus pies descalzos.

Ante ella hay un mar incomparable
que sus ojos no ven, un cielo transparente,
una distancia,
la levedad impronunciable de la brisa.


De Por si mañana no amanece, Poemas de @S_Borao_Llop

13 de enero de 2016

Penélope ilustrada

Una mujer está leyendo un libro. Desde el primer momento, las imágenes, los nombres, los sucesos allí narrados le resultan familiares.

Gradualmente va percibiendo que ese libro contiene la historia de su vida.

Comprende también que, cuando llegue a la última página, morirá.

Tal vez por eso, cada noche, cuando ya está dormida, su mano sale de la cama, tantea con cuidado la superficie de la mesilla, coge el libro y, sin que nadie lo advierta, cambia de lugar el marcapáginas.

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