25 de febrero de 2012

Cuando digo París


Cuando digo París no estoy hablando de las fotos que duermen en los álbumes del sótano, aunque tras las persianas del recuerdo naveguen los colores de la noche como cristales que lentamente se van deshilachando sobre un cojín de nostalgia bordado con caricias y notas musicales.

Cuando digo París no hablo de pasos misteriosos y prófugos resonando a una orilla de la calle, ni de la sombra añil que deja una lágrima rodante, ni del labio-trasluz detenido en el tiempo por el furtivo impacto de unos besos cuyos ecos van rebotando y multiplicando su reflejo por todas las esquinas en penumbra.

(Sé que cuando tú dices París es la voz de una melodía no inventada, es el empedrado irregular y las riberas del Sena, es el amanecer en plena noche y la risa, la colosal estatura de los edificios, la insólita música de las piedras, la fuente helada de Versalles, la verificación de un sueño...)

Pero si yo digo París te estoy nombrando. Cuando digo París hablo de ti y de los puentes, sobre todo de ti y de los puentes y de una isla; y en esa isla, unos pies parados en el infinito, allí parados y mirando eternamente hacia la mole indescriptible, hacia las torres que esperan, hacia la inmensa soledad de un reloj que nunca se detiene.


De Prosas breves
Publicado en mediaIsla proSabado y en Al_Andar

10 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias, Ruth Ana. Me alegra tu presencia en este lugar. Un abrazo.

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  2. Siempre nos quedará París, incluso a los que no hayamos estado en París.

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    1. Se puede estar en París de muchas maneras. Yo, antes de conocerlo físicamente, lo había "vivido" a través de Rayuela y otras lecturas. Ahora, si se tiene oportunidad, es interesante descubrirlo con nuestros propios ojos y caminar por sus calles. Es un paseo en coche. Un paseo largo, pero grato. Gracias por pasarte por acá y un abrazo.

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  3. París eran fines de semana
    París es nuestro viaje
    París cuesta ahora una pena
    Paris es el lujo
    de recordarte.

    Un abrazo, muy bonito, compartimos ciudad Sergio.

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    1. Gracias, Sime. París es uno de esos lugares que siempre alimentan el recuerdo. Un abrazo.

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  4. ¡Muy bello texto, Sergio!
    Es como un hermoso cuadro pintado con palabras.
    Aplausos y un beso grande
    María Rosa León

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    1. Gracias por tus palabras, María Rosa.
      Un abrazo en la distancia imaginaria.

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  5. Sergio:
    Cuanto sentir entregan sus letras: alegría, melodía, amanecer en la noche, música de piedras y esa inmensa soledad tan suya.
    París es sueño.

    Va mi abrazo.

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    1. Intentamos definir París, de acuerdo a nuestra experiencia, pero París, al final, es indefinible. No la ciudad sino aquello que conforma la realidad que es la ciudad en relación con nosotros o viceversa. Y queda, sí, esa sensación de que tal vez todo es un sueño. Gracias por tus palabras y un abrazo.

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Bienvenid@ a este espacio.
Gracias por tu presencia y tu palabra.

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